La resurrección de los códigos QR
A pesar de que los códigos QR llevan casi tres décadas entre nosotros, la pandemia y el posterior desconfinamiento han supuesto toda una revolución para este invento creado por una empresa subsidiaria de Toyota (el fabricante de coches japonés) como evolución del código de barras.
Es un hecho, en lo que llevamos de verano, los códigos QR están siendo casi tan protagonistas como las terrazas al sustituir las tradicionales cartas o listados de precios de los establecimientos. Utilizando este método, se evita la manipulación comunitaria de este tipo de elementos, focos potenciales de infección tras la propagación del COVID-19.
¿Qué es un código QR entonces?
Un código QR está formado por un patrón de puntos enmarcados por tres cuadrados que cualquier cámara puede escanear al instante.
Se trata de accesos directos a información codificada, normalmente páginas web, direcciones de correo electrónico, mapas o enlaces de descarga.
En estos últimos meses se ha vuelto algo habitual encontrar este tipo de códigos en el mundo de la hostelería, normalmente adheridos en forma de pegatina a las mesas de las terrazas, de modo que el usuario consultará a través de ellos la carta o el menú del día desde la pantalla de su móvil, sin necesidad de ningún tipo de elemento físico.
Pero, aunque en hostelería sea donde más se han dado a conocer últimamente, lo cierto es que los códigos QR tienen muchas más posibilidades interesantes para las empresas.
Códigos QR para conectar con los consumidores
El objetivo del código QR es y ha sido siempre conectar con los consumidores en tiempo real, de manera instantánea y evitando el contacto. Estas soluciones constituyen sin duda un nuevo enfoque tecnológico de atención al cliente, pero también dan pie a su uso en otros ámbitos, como el registro de empleados de una empresa, control de vacaciones, bajas y horarios.
En el ámbito de la comunicación y la atención al cliente, donde más se están utilizando actualmente, aparte de en hostelería pueden ser utilizados dentro de anuncios publicitarios (para acceder a más información, comprar el producto, etc), museos (consultar la información de cada obra), cines (adquirir entradas sin pasar por la taquilla), medicamentos (consulta de prospectos) e incluso transporte público (sustituyendo los abonos y tarjetas).
Los códigos QR en WhatsApp
Aprovechando su creciente popularidad, la app de mensajería Whatsapp anunció recientemente la llegada de los códigos QR a su plataforma como nuevo método para añadir contactos.
¿Cómo? La aplicación te permitirá escanear el código QR de terceras personas para añadirlas directamente a tus contactos, por lo que ya no será necesario introducir el número de teléfono manualmente.
Una nueva característica que la red social de mensajería, como parte de su estrategia, también ha extendido pocos días después a WhatsApp Business con el objetivo de facilitar el contacto con empresas a través de un método tan práctico como sencillo. Tal y como sucede con los usuarios, si antes queríamos contactar con una empresa presente en WhatsApp era necesario añadir su número de teléfono a nuestros contactos de forma manual y después escribirles, pero ahora tan solo hay que escanear su código QR.
Otros usos de los códigos QR en el mundo
Los códigos QR también ha sido utilizados, con resultados dispares, por países como Rusia, Grecia o China para permitir la salida a la calle de los ciudadanos.
En el caso de Rusia, la medida se puso en marcha en el mes de abril en Moscú. El Ayuntamiento emitió códigos QR personalizados que permitían a los ciudadanos desplazarse por la ciudad un máximo de dos veces por semana. Aunque el sistema estaba destinado a tener un mayor control sobre la circulación de las personas y evitar aglomeraciones, resultó contraproducente porque supuso la masificación del tráfico y el metro los primeros días, debido a que la policía escaneaba los códigos QR en todos los viajes en coche y transporte público. Muchos rusos criticaron también la vulneración de la privacidad con este tipo de usos, puesto que controlaba a cada usuario y lo que hacían fuera de casa en cada momento.
Grecia por su parte adoptó medidas similares en el mes de marzo y se cree que han ayudado mucho a contener contagios. Su uso no requiere descargarse ninguna app, funciona a través del envío de SMS por parte de los ciudadanos a un número del Ministerio de Protección Civil griego. En los SMS deben figurar los datos personales, motivo de la salida y duración estimada de la misma. Una vez aprobada la petición, los ciudadanos recibían en su móvil un código QR que les servía de salvoconducto para esa salida y podía ser solicitado por la policía en cualquier momento. En el caso de Grecia, la mayor parte de la población adoptó rápidamente este sistema, con entre 1 y 2 millones de peticiones diarias.
Por su parte, China adoptó una medida similar, aunque mucho más estricta. Basándose en la tecnología móvil y el Big Data, el gobierno chino utilizó un sistema de código de salud basado en colores para controlar los movimientos de las personas. Lo hizo a través de códigos QR, asignados a los ciudadanos como un indicador de su estado de salud.