Newsletter: seis claves para redactarla de forma efectiva
El email marketing tiene en la newsletter a uno de sus mejores aliados. Bien utilizada, permite segmentar a nuestro público con gran precisión, convirtiéndose en un arma poderosa para los que nos dedicamos al mundo de la Comunicación.
Para los que no tenéis muy claro todavía qué es una newsletter, se trata de un boletín periódico que las marcas y/o instituciones envían por email a sus suscriptores para proporcionarles contenidos de interés. ¿Y cómo redactarla de forma efectiva? Aquí, algunos consejos que en ACH funcionan siempre:
- Elige bien los contenidos. Antes de ponerte a escribir, piensa detenidamente qué objetivos persigues y qué información quieres proporcionar a los usuarios. Planifica los contenidos con antelación y de forma cuidadosa, para evitar que puedan ser spam. Hazte, por tanto, siempre esta pregunta antes de empezar a escribir: ¿Qué contenidos atienden mejor a los objetivos fijados en la estrategia de mi empresa?
- Dedícale tiempo también a pensar el “asunto” del mensaje. Casi el 35% de los destinatarios de newsletter deciden si leerla o no en función del interés que les suscita el “Asunto” del mensaje. ¡Échale imaginación y engancha a tu público por ahí!
- Una imagen vale más que mil palabras. Por eso, deben ser elegidas con buen criterio. Toma nota, que esto es importante: las imágenes son, en gran medida y cada vez más, las responsables de atraer la atención de los destinatarios. Por eso, preocúpate de que tengan buena resolución y no dejes que pesen más de la cuenta, ya que hace que la apertura de la newsletter sea demasiado lenta. ¡Y otra cosa! No exageres tampoco en la cantidad… en el equilibrio imágenes – contenidos está el éxito.
- La pirámide invertida. Sí, el diseño y la creatividad son claves, pero el contenido sigue mandando en la newsletter. Si no ofrecemos información de interés que aporte valor añadido, puede que caigan una vez, pero no mucho más: los usuarios irán cancelando la suscripción e incluso, en el peor de los casos, interpretarán nuestro boletín como una intromisión en su cuenta de correo. Así que, ¡mucho cuidado! En este sentido, igual que cuando redactamos una nota de prensa, tenemos que jugar a la pirámide invertida, de manera que lo importante vaya siempre en la zona superior y, lo menos relevante, al final. Así, si el lector no tiene tiempo suficiente para leer todo el boletín, podrá haberse quedado con la información más relevante.
- El pie del correo electrónico. Que no se te escape ni un detalle. Si quieres morir de éxito, es necesario también dedicarle atención al pie del email. Incluye información importante para tu empresa en este apartado: iconos de tus redes sociales, site, teléfono, dirección… para que los suscriptores puedan ponerse en contacto con vosotros siempre que quieran.
- Y por último, pero no menos importante, ¡cuidado con la segmentación! Para segmentar los emails a los que vamos a enviar nuestra newsletter, debemos considerar previamente si, de verdad, son público objetivo: sus perfiles, características, necesidades, intereses… Intenta siempre conocer todas esas variables y, en función de ellas, envía tu newsletter a los destinatarios correctos.
Autora: Patricia Crespo, directora de cuentas de ACH.